¿Los enanos tienen más chances de ser calvos?

La altura, la calvicie, el cáncer de próstata, el Parkinson y la presión arterial elevada. Poco se puede ocurrir al pensar en algún vínculo que ate a cada uno de estos rasgos, síntomas y enfermedades. Pero reciente estudio científico de la Universidad de Bonn, en Alemania, halló una relación.
Los científicos germanos estudiaron las causas biológicas de la calvicie, que anteriormente había sido asociada con la testosterona y el estrés, ya que ambos pueden ser los responsables. Sin embargo, encontraron otros factores influyentes. Los aspectos físicos básicos, como el color de piel o la altura, son indicadores de una pérdida prematura del pelo.
Partiendo con la premisa de que la condición no es una característica aislada, los especialistas analizaron los datos genéticos de 10.846 hombres con calvicie prematura y de otros 11.672 varones con una cabellera todavía frondosa. Los participantes procedían de siete países diferentes.
Descubrieron que un conjunto de alteraciones en el genoma humano explicarían, entre otras cuestiones, por qué los hombres de menor estatura tienen más riesgo de quedarse calvos.
"Fuimos capaces de identificar 63 alteraciones en el genoma humano que aumentan el riesgo de pérdida prematura del cabello, algunas de las que también se encontraron en relación con otras características y enfermedades, como la reducción del tamaño del cuerpo, la aparición más temprana de la pubertad y varios tipos de cáncer", explicó el genetista Stefanie Heilmann-Heimbach, uno de los autores principales del estudio internacional.
En los resultados publicados en la revista Nature Communications señalaron que los hombres que sufren calvicie prematura son más propensos a ser más bajos, pero también a poseer un tono de piel más clara y a pasar por una temprana pubertad. Ese grupo además mostró un aumento de la densidad ósea, algo que podría indicar que una capacidad superior para utilizar la luz solar y sintetizar la vitamina D.
Otro hallazgo de relevancia fue que pueden padecer enfermedades graves como el cáncer de próstata, el Parkinson y la presión arterial elevada, aunque Markus Nöthen, otro de los autores, aclaró a The Times que los riesgos son menores: "Los hombres con pérdida prematura del cabello no tienen que preocuparse. Los riesgos de enfermedad solamente se incrementaron ligeramente".